Electrocardiograma (ECG o EKG)
¿Qué es un Electrocardiograma?
Un electrocardiograma (ECG o EKG, por sus siglas en inglés) es una prueba médica no invasiva que registra la actividad eléctrica del corazón a lo largo del tiempo. Es una herramienta crucial para evaluar la salud cardíaca y diagnosticar diversas condiciones del corazón.
¿Cómo funciona un Electrocardiograma?
Durante un ECG, se colocan pequeños sensores llamados electrodos en la piel del pecho, brazos y piernas. Estos electrodos detectan las señales eléctricas que el corazón genera cada vez que late. Las señales se registran en una máquina que crea un gráfico de las ondas eléctricas, permitiendo a los médicos analizar el ritmo y la estructura del corazón.
¿Para qué se utiliza un Electrocardiograma?
- Diagnóstico de arritmias: Identificación de ritmos cardíacos anormales.
- Evaluación de la salud del corazón: Detección de problemas como cardiopatías, daño cardíaco, inflamación del corazón, entre otros.
- Monitoreo de condiciones existentes: Seguimiento del estado de pacientes con condiciones cardíacas conocidas.
- Evaluación de los efectos de medicamentos: Verificación de cómo los medicamentos afectan el corazón.
Monitoreo Holter
¿Qué es un Holter?
El Holter es un dispositivo portátil que realiza un registro continuo del ECG durante 24 horas o más. Es utilizado para monitorizar la actividad eléctrica del corazón a lo largo del día y la noche, brindando una visión más completa de su funcionamiento en comparación con un ECG estándar.
¿Cómo funciona el Holter?
El paciente lleva un pequeño dispositivo conectado a varios electrodos que se adhieren al pecho. El dispositivo registra todas las señales eléctricas del corazón mientras el paciente realiza sus actividades diarias normales, incluyendo el sueño. Después del período de monitoreo, el dispositivo se devuelve al médico, quien analiza los datos recolectados.
¿Para qué se utiliza el Holter?
- Detección de arritmias intermitentes: Captura de ritmos cardíacos anormales que pueden no aparecer durante un ECG estándar.
- Evaluación de síntomas: Correlación de síntomas como mareos, palpitaciones o desmayos con la actividad cardíaca.
- Monitoreo de la eficacia de tratamientos: Evaluación de cómo los tratamientos están afectando el ritmo cardíaco.
- Detección de isquemia silente: Identificación de episodios de falta de flujo sanguíneo al corazón que no presentan síntomas evidentes.
Conclusión
Tanto el ECG como el Holter son herramientas esenciales en la cardiología moderna. Mientras que el ECG proporciona una instantánea rápida de la actividad eléctrica del corazón, el Holter permite un monitoreo continuo a largo plazo, ofreciendo una imagen más completa del funcionamiento cardíaco. Juntas, estas pruebas ayudan a los médicos a diagnosticar, tratar y monitorear diversas condiciones cardíacas, mejorando la calidad de vida y la salud de los pacientes.